Les Franqueses

El Espai Can Prat se sitúa entre los centros desagregados de baja densidad de los Franqueses, generando un punto de encuentro dotado de servicios y un espacio público ajardinado de ámbito territorial.

El programa fue definido a través de una consulta de participación ciudadana, que ofreció a la población la oportunidad de decidir cuáles usos eran más necesarios.

Como característica singular, este edificio utiliza la estructura de un auditorio de los años 90 abandonado durante la fase de construcción, permitiendo:

Re-activar tres programas (CAP, Biblioteca y Pabellón Deportivo) como nodo central rodeado de espacio verde territorial. La relación de la fachada con el espacio público resuelve el conflicto de escalas entre equipamiento y tejido residencial.

Re-utilizar la estructura abandonada supone un ahorro del 40% de la energía incorporada durante la construcción. El hormigón visto muestra la presencia tectónica de la estructura y el paso del tiempo. La cubierta, la fachada y la distribución son preindustrializadas y reciclables.

La renaturalización del espacio público resuelve el salto altimétrico mediante la generación de 2 plazas arboladas y un mirador en la cubierta ajardinada.

Confort pasivo El edificio aprovecha la condición semienterrada de la estructura para poder disfrutar de espacios con inercia térmica. La envolvente combina sombra, hiperaislamiento e iluminación natural para reducir la demanda de energía.